Harold Maldonado enterró amigo en pozo cuando todavía estaba vivo

El vendedor de autos Rubén Leiva Calderón (32) habría estado aún con vida cuando fue enterrado por su amigo Harold Maldonado Rázuri, en La Molina.

En su confesión ante personal de Homicidios de la Dirincri, Harold admitió haber planificado el crimen y detalló cómo lo ejecutó.

Indicó que antes de acudir al local del SAT en el Jo-ckey Plaza, dio a su víctima dos pastillas de clonazepán para minar su conciencia.

Tenían una reunión en Villa El Salvador pero, ante el estado de Rubén, se dirigió al inmueble de la cuadra tres de la calle La Punta.

CONTRATÓ TRABAJADORES

Unos días antes, Harold había contratado a unos obreros, a quienes pagó para hacer una excavación de 1.30 de altura, precisándoles que sembraría un árbol en el lugar.

Allí golpeó con unas mancuernas a Rubén, quien no pudo defenderse por estar drogado. Los golpes le destrozaron la cabeza, pero no lo habrían matado inmediatamente.

Enseguida, lo despojó de sus ropas y junto con las suyas, manchadas con sangre, las quemó. Luego, introdujo el cuerpo en unas bolsas y lo arrojó al pozo.

FUE POR ENAMORADA

Harold se negó a precisar el móvil del crimen, pero la policía afirmó que habría sido por celos, pues su amigo conquistó el corazón de Silvana Caballero Méndez, a quien también pretendía. Ayer, el confeso asesino fue llevado a la Tercera Fiscalía de Santa Anita, que lo denunciará ante el Poder Judicial.

Fuente: Diario El Popular.